Me propone Román que busquemos un nuevo medio de comunicarnos para que la gente de la calle, las personas preocupadas por su entorno, puedan aportar ideas, buscar soluciones a problemas o, simplemente, denunciar aquello que no les guste. Me dice -ya lo sabemos- que el mundo se queda sin ideología, que los jóvenes no se acercan a la política porque están hartos de propuestas vacías que no se cumplen. Me empuja, como tantas otras veces, a leer literatura ideológica y a comenzar a crear una propuesta nueva desde la izquierda, verdaderamente participativa a través de internet.
Algo así como la película "cadena de favores". En ella, un niño (cuántas veces la solución pasa por pensamientos sencillos y no contaminados como los de un niño) aporta una idea: si cada uno ayudamos a diez personas y les ofrecemos algo que les haga felices, el mundo cambiará. Siempre he pensado aquello que inspiró a Oskar Schlinder a salvar a miles de judíos: quien salva un alma salva el mundo entero. Quien da una idea, una propuesta o ayuda al otro sin esperar nada a cambio está ayudando a cambiar su entorno. No hace falta esperar a que lo hagan los demás. La aportación personal es importantísima.
Me propone -decía- Román que comencemos a utilizar los nuevos medios, con un nuevo lenguaje, para comenzar a edificar una nueva propuesta verdaderamente democrática, sin cortapisas, diferente, y me hace cambiar el concepto del blog. No. No voy a cambiar mi amor por la literatura y mi particular forma de ver las cosas. Pero inicio un nuevo camino para tratar de devolver a la izquierda una propuesta ideológica verdaderamente revolucionaria, pero posible. Empecemos por este blog de el gaviero. Espero me acompañéis también en este viaje.