jueves, julio 20

coldplay

Me dice siempre román que mis referencias musicales son pobres; que no salgo de los secretos y de sabina y de calamaro y de quique gonzález, y que eso no está a la altura de mis referencias bibliográficas. Así que, creo que para educarme los oídos, me ha regalado un disco de coldplay. Y, oh sorpresa. La primera y maravillosa canción que me obsesiona es yellow. Me cuenta román que la canción habla del nacimiento del hijo del cantante y líder del grupo. Me dice que nació rubio, creo que como él, y que, cuando nació, Chris Martin sintió algo tan importante que todo lo veía amarillo, porque todo le hablaba de su hijo. Y de eso nos habla la canción.
Lo maravilloso que tienen los niños es que, sin quererlo, sus pequeñas hazañas diarias se convierten en lo más importante, y oscurecen todo lo demás: hoy ha dicho papá, ayer le salió un diente, ha pegado tres pasitos sin caerse. Esa inocencia de los niños nos hace ver las cosas con otra mirada: la de lo que de verdad importa. Su ternura nos conmueve en un mundo que nos tiene acostumbrados a la crudeza y a la miseria de la gente.
El otro día, a propósito de la barbarie israelí contra los palestinos, pude ver unas imágenes del regreso a nuestro país de algunos de los españoles a los que el inicio de la guerra les pilló en el Líbano. Una mujer llevaba a una niña en brazos y su padre las esperaba con ansia tras los controles del aeropuerto. Cuando se acercó a abrazarla, en medio de los llantos, las fotografías, y los nervios de la gente, la niña le dijo a su padre: "mira, se me mueve este diente". Fueron sus primeras palabras después del horror. De una niña que no entiende la miseria del mundo y para la que cualquier acontecimiento pequeño, en su paz y en su normalidad de niña, sigue siendo lo más importante.

miércoles, julio 19

dicen las paredes (II)

Las paredes de Valencia han hablado mucho durante los últimos tiempos. Desde mi situación de gaviero, he recogido lo que sigue. A modo de Eduardo Galeano, poeta.
Ante la visita del Papa Benedicto XVI, en una fachada de un edificio, la siguiente pancarta: "Jo no t'espere"; y debajo otra que ponía: "nosotros sí". En una camiseta, sobre la alcaldesa de Valencia, también por la visita papal: "Rita, ¿el Papa sabe lo tuyo?". Y en otra camiseta, esta por la American's cup de vela, "Americans cap (americanos ninguno)". Y la última fachada de la ciudad ante la visita del Papa: "Juan Pablo II vive", decía en uno de los balcones. Y debajo, otra pancarta que decía "en otro planeta".
Por último, en el Puerto de Sagunto, unos "amigos" han puesto una pancarta diciendo "Por fin Juanjo se casa", y al lado otra que dice "a cada cerdo le llega su Sanmartín".

martes, julio 18

quiero creer que estoy volviendo (II)

Siento la repetición, amigos. Me fui pero vuelvo con la necesidad de seguir escribiendo. La nostalgia del retorno no sé expresarla de manera mejor que con esta maravilla de Benedetti que, insisto, repito en mi blog. Vale la pena.
Quiero creer que estoy volviendovuelvo/quiero creer que estoy volviendocon mi peor y mi mejor historiaconozco este camino de memoriapero igual me sorprendohay tanto siempre que no llega nuncatanta osadía tanta paz dispersatanta luz que era sombra y viceversay tanta vida truncavuelvo y pido perdón por la tardanzase debe a que hice muchos borradoresme quedan dos o tres viejos rencoresy sólo una confianzareparto mi experiencia a domicilioy cada abrazo es una recompensapero me queda / y no siento vergüenzanostalgia del exilioen qué momento consiguió la genteabrir de nuevo lo que no se olvidala madriguera linda que es la vidaculpable o inocentevuelvo y se distribuyen mi jornadalas manos que recobro y las que dejovuelvo a tener un rostro en el espejoy encuentro mi miradapropios y ajenos vienen en mi ayudapreguntan las preguntas que uno sueñacruzo silbando por el santo y señay el puente de la dudame fui menos mortal de lo que vengoustedes estuvieron / yo no estuvepor eso en este cielo hay una nubey es todo lo que tengotira y afloja entre lo que se añoray el fuego propio y la ceniza ajenay el entusiasmo pobre y la condenaque no nos sirve ahoravuelvo de buen talante y buena ganase fueron las arrugas de mi ceñopor fin puedo creer en lo que sueñoestoy en mi ventananosotros mantuvimos nuestras vocesustedes van curando sus heridasempiezo a comprender las bienvenidasmejor que los adiosesvuelvo con la esperanza abrumadoray los fantasmas que llevé conmigoy el arrabal de todos y el amigoque estaba y no está ahoratodos estamos rotos pero enterosdiezmados por perdones y resabiosun poco más gastados y más sabiosmás viejos y sincerosvuelvo sin duelo y ha llovido tantoen mi ausencia en mis calles en mi mundoque me pierdo en los nombres y confundola lluvia con el llantovuelvo / quiero creer que estoy volviendocon mi peor y mi mejor historiaconozco este camino de memoriapero igual me sorprendo.